jueves, 27 de marzo de 2008

Reconciliaciòn de la fauna (El Pantano 2002)


La serena y milenaria cordillera de Los Andes, tuvo uno de los mas despiadados inviernos de los que se tengan memoria.Sin embargo todo seguía transcurriendo coherentemente desde tiempos inmemoriables.
En sus entrañas esta noble y hostil tierra, cobijaba diversas formas de vida, que entrelazadas formaban distintas historias.Una de estas es la que comienzo a narrarles.
Daval era un joven y hermoso Puma, el cual quedo separado de sus padres desde muy pequeño, los cuales fueron víctimas de la negligente y absurda intervención del hombre en la naturaleza: los enviaron a un zoológico a Barbara y a Zeus(Sus progenitores).El pequeño Puma tuvo mas fortuna que ellos y alcanzo a huir apenas sintió los rifles de los miserables cazadores.
Daval no era cualquier Puma.Poseía un físico, una destreza, y una inteligencia fuera de lo común.Recorría libre y majestuoso los mas diversos valles y parajes.
En una de sus recorridos tuvo la desgracia de encontrarse cara a cara con unos cazadores.En ese instante, Daval quedo paralizado y recordó de inmediato los lamentables acontecimientos que terminaron por arrebatarle a sus padres, pero inmediatamente, y como un cometa en el universo, huyó despavorido hacia una caverna, donde paso mas de una noche descansando.Los cazadores no dudaron en seguirlo y entraron en la caverna.Una vez adentro de ella, una fuerte luz los dejó ciegos e indefensos por unos momentos.Al bajar la intensidad de la singular luz, los cazadores no podían dar crédito a lo que sus ojos veían: La caverna era un gran teatro, y ellos estaban en el escenario.El teatro estaba repleto, y entre los espectadores había un potpurri de personajes: arrieros, un bombero, el párroco burlón, seis bulliciosos borrachines, una monja, tres cadáveres(Cada uno bien puestos en sus asientos, y tres bellas turistas belgas(quienes compartían gozosas un cigarrillo de yerba), y al último de las fila estaban Barbara y Zeus(Los padres de Daval).El resto de los espectadores era un compendio de esencia de manicomio, hospitales y de asilo de ancianos.
Ante este esquizofrénico panorama, Néstor Y Basilio(Los cazadores), comenzaron a relatar parte de sus vidas.Su postura en el escenario asemejaba a un niño que hace algo mal y es sermoneado hasta el hastío.El espectáculo era patético, y el particular público empezaba ya a balbucear su desaprobación.Cuando los cazadores se sintieron infinitamente confundidos e incómodos, empezaron a bailar descordinada y nerviosamente.Ante esta torpe reacción, el humor del público no mejoró, y en estado de shock estos patéticos bufones cayeron al suelo.
Al despertar de su alicaído estado, éstos se encontraron desnudos de cuerpo y alma en un hermoso y concurrido balneario.Fue cuando la verdad alumbró sus vidas y comprendieron que cada acto que realicemos, puede ser juzgado drástica y extrañamente, tanto por nosotros mismos como cualquier otra persona en el solemne y sofisticado teatro del universo diario.


Cristian Gonzalez (Pum@)

1 comentario:

Loreangelita dijo...

Hola Cristian, hasta que por fin ingreso a tu blog y me a dejado entrever muchas cosas, he leido casi todos los articulos y con algunas frases y palabras me he sentido identificada. La historia de daval es muy bella y es cierto... para mi esta vida es un teatro y otras un circo...cada uno de nosostros puede representar los personajes que mas nos gusten o tambien ser "usados" por el escenario, las luces encandilan y el escenario para algunos es atractivo... se puede ser bufón como los cazadores pero por favor...que la gente se ria... si no, es mejor (como lo hicieron ellos al final) descubrirse y mostrarse tal cual se es, pero cuidado, los roles existen y estan para hacernos cumplir algunas funciones, lo fundamental es mostrarte no en un escenario para los demás si no en un pequeño hemiciclo donde este la gente que te importe y el papel de bufon no sea relevante ni tampoco el del publico presente. Desentrañar el alma y dejar fluir el espiritu y que sea tu ser supremo quien diga donde quieres estar y que quieres representar. Te encuentro la razon Cristian cuando haces la paradoja de la vida y el teatro... y yo prefiero quedarme en el publico si la obra no me interesa y ser personaje cuando puedo entregar algo en un pequeño hemiciclo acompañada de quienes quiero. Un beso, y me has conmovido. Loreangelita.